* * *
“Algunos necios declaran que un Creador hizo el mundo. La doctrina de que el mundo fue creado es equivocada y hay que rechazarla.
Si Dios creó el mundo, ¿dónde estaba Él antes de la creación?... ¿Cómo pudo haber hecho Dios el mundo sin materiales? Si dices que lo hizo primero y luego hizo el mundo te enfrentas con una regresión infinita…
Has de saber que el mundo es increado, como el mismo tiempo, sin principio ni fin…”
Mahapurana (La Gran Leyenda), Jinasena, India, siglo IX
La Cosmología es el tratado del universo, en todas sus posibles vertientes, en el que se contienen teorías sobre su génesis, su evolución, su ordenación, a gran nivel, y su futuro. En definitiva: es la parte de la astronomía que trata de las leyes generales, del origen y de la evolución del Cosmos.
“EL COSMOS ES TODO LO QUE ES O LO QUE FUE O LO QUE SERÁ ALGUNA VEZ”
Carl Sagan (1934 –1996)
Argumento
El nacimiento de la Cosmología, tal como la conocemos, surge en paralelo con el advenimiento de la Astronomía moderna. Este acontecimiento se sitúa a comienzos del siglo XVIII con la teoría de que las estrellas, que componen la Vía Láctea, se corresponden con un gobierno sideral en forma de disco, del que el propio Sol lo integra y que otros cuerpos galácticos, perceptibles únicamente con el telescopio, son sistemas de estrellas análogos a la Vía Láctea pero, extremadamente, distantes.
El estudio de universo implica ciencias, saberes o disciplinas tan aparentemente contrapuestas como: la Astronomía, el Esoterismo, la Filosofía, la Física y la Religión.
Las primeras Cosmologías
Pitágoras (580 a. C. – 495 a. C.), o la armonía de las esferas celestes; la Tierra es el centro de un universo esférico en que todos los planetas, incluidos el sol y la Luna, giran concéntricamente alrededor de la misma. La Tierra, como directora de orquesta, y el resto de los cuerpos celestes componen una perfecta sinfonía cósmica. El número natural lo rige todo.
Platón (428 a. C. – 347 a. C.), o la búsqueda del principio universal; Dios como hacedor de formas perfectas (la esfera) y de órbitas perfectas (el círculo). El axioma del círculo y, la figura de Dios, su “indiscutible” representante.
Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.), o los cuatro elementos y el éter como cohesionador de todo el universo; el movimiento, de este quinto elemento, es la curva perfecta: el círculo. Todo el universo estaba regido por estos cuatro elementos (fuego, tierra, aire y agua) y sus contrarios (caliente, seco, frío y húmedo).
Claudio Ptolomeo (c. 100 – c. 170), o la axiomática establecida; la Tierra seguirá siendo el centro del universo y, todo él, formando una esfera perfecta… con la salvedad que el resto de los planetas conocidos girarán alrededor del sol.
Nicolás Copérnico (1473 – 1543), o “El libro de las revoluciones”; de cómo la Tierra dejó de ser el centro del universo. Todos los planetas giran alrededor de un sol inmóvil; a excepción de la Luna que gira alrededor de la Tierra y, a su vez ella, girando sobre sí misma. De esta manera, tan sencilla y brillante, Copérnico demuestra el día, la noche y los ciclos lunares. El círculo sigue siendo la órbita perfecta.
Johannes Kepler (1571 -1630), o “Leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del sol”; de cómo la elipse destrono al círculo. Kepler da a conocer sus dos leyes fundamentales:
1. Los planetas giran alrededor del sol en elipses y el sol ocupa uno de sus focos.
2. Todas estas elipses están descritas de acuerdo con la ley de las superficies, es decir que, el rayo vector que une el centro del sol con el centro del planeta barre áreas proporcionales el tiempo necesario para poder ser barridas.
Después de intensos estudios y de un periodo largo de años pudo publicar su tercera ley:
3. Los cuadrados de las duraciones de las revoluciones siderales de los planetas alrededor del sol son proporcionales a los cubos de los semiejes mayores de sus órbitas.
Después de todo, y al final de sus días, seguirá siendo “fiel” a la “armonía del mundo” pitagórico. Sí, pero pasó de ser un reputado astrólogo a ser el padre de la Astronomía moderna.
Galileo Galilei (1564 - 1642), o el divulgador del heliocentrismo; de como un lúcido estudioso de planetas y satélites fue anatemizado por la Iglesia. Abrazó abiertamente el sistema copernicano pero no, así, las órbitas elípticas de Kepler.
René Descartes (1596 – 1650), o el relojero de Dios; de cómo el mundo seguía siendo finito. El vacío no es posible. Para Descartes una única substancia conforma el universo: la extensión. Y la infinitud es un atributo solamente otorgable al gran geómetra de la creación: Dios.
Isaac Newton (1642 - 1727), o como la fuerza de la atracción nos ocasiona malas pasadas; ¡gracias a la gravedad terrestre, la manzana, sí que cayó del árbol! He aquí la fórmula, llamada “ley de la Gravitación Universal”:
“La fuerza de atracción entre dos masas cualesquiera varían proporcionalmente a las masas e inversamente proporcional al cuadrado de su distancia”.
En definitiva, Newton será considerado el padre de la mecánica clásica; había confirmado las tres leyes de Kepler, inventado el instrumento de cálculo necesario para poder, de esta manera, diseccionar el universo en minúsculas partículas y conocer sus leyes y, a la vez, asociar todas sus partes para conocer las propiedades del todo.
William Herschel (1738 -1822), o como un músico, que pasaba por allí, se encontró con Urano (1781); el sol ya no ocupaba el centro del universo y las galaxias estaban un poco más allá. Este prolífico astrónomo describió la Vía Láctea (nuestra galaxia) y enumeró miles de nebulosas más… El universo se hacía un “poco más grande”...
* * *
Cosmología física
Se concibe por Cosmología Física, la tesis del nacimiento, evolución y el destino del universo, esgrimiendo los modelos terráqueos de la Física. La Cosmología Física se desenvolvió, como ciencia, durante la primera mitad del siglo XX y como derivación de hechos, tan destacables, como los siguientes:
- Entre 1915 y 1916, Einstein enuncia la Teoría General de la Relatividad.
- Entre 1916 y 1917, el astrónomo Willem de Sitter expone un modelo estático de universo vacío de materia con la constante cosmológica, por lo que, los objetos siderales alejados, tienden a presentar, en sus líneas espectrales, corrimientos hacia el rojo.
- Entre 1920 y 1921, se establece una gran disputa ente los astrónomos Harlow Shapley y Heber Curtis que instituyó la naturaleza extra galáctica de las nebulosas espirales cuando se creía que la Vía Láctea formaba todo el universo conocido.
- Entre 1922 y 1924, el físico Alexander Friedmann demuestra mediante ecuaciones matemáticas, respecto a la relatividad de Einstein, que el universo se encuentra a una constante expansión. Por lo que se llega a la conclusión de que el universo es infinito.
- En 1929, el astrónomo Edwin Hubble establece una relación directa entre la distancia y el corrimiento hacia el rojo de las nebulosas espirales. Esta relación se conoce como Ley de Hubble.
- En 1930, el astrónomo Georges É. Lemaître traza su teoría del átomo original donde insinuaba que el universo había surgido de un solo cuanto de energía.
- En 1931, el astrónomo Milton Humason, discípulo de Hubble, dio la explicación de los corrimientos hacia el rojo como efecto Doppler debido a la velocidad de separación de las galaxias espirales.
- En 1933, el astrónomo F. Zwicky divulgó un trabajo de la distribución de las nebulosas proponiendo que estaban indisolublemente enlazadas por su recíproca atracción gravitacional. Zwicky indicó, no obstante, que no era suficiente la cantidad de masa ciertamente observada en la forma de las galaxias para dar cuenta de la intensidad necesaria del flujo gravitatorio. Se implantaba, así, el problema de la materia oscura.
- En 1948, Fred Hoyle, Herman Bondi y Thomas Gold formulan el modelo de estado estacionario, o “creación continua de la materia”, en el que el universo no solo tiene igual aspecto a un gran nivel de gradación, observado desde cualquier parte, sino que lo tiene visto en cualquier tiempo.
- En 1948, Ralph A. y Alpher George Gamow divulgan un trabajo donde analizan las síntesis de los elementos químicos ligeros en el “reactor nuclear”, que fue el universo originario, acreditada como nucleosíntesis fundamental. En el mismo período Robert Herman, y el mismo Alpher, optimizan los cálculos y hacen el primer pronóstico de la presencia de la radiación de fondo de microondas.
- En 1965, Bob Wilson y Arno Penzias, de los Bell Telephone Laboratories, revelan la señal de radio que fue prontamente explicada como la radiación de fondo de microondas; lo que presuponía una observación decisiva y, así, convirtiendo al modelo del Big Bang (o de la Gran Explosión) en la referencia física patrón para representar el firmamento. A lo largo del siglo XX se materializó el afianzamiento de este modelo y se aglutinaron las certezas observacionales que constituyen los sucesivos hechos al margen de cualquier incertidumbre razonable:
- El universo está en expansión, desde la explicación que el trayecto entre cualquier par de galaxias distantes se está acrecentando con el tiempo.
- La dinámica de la expansión está, con un muy estimativo acierto, explicada por la Teoría General de la Relatividad de Einstein.
- El universo se expande a partir de un estado originario de alta densidad y temperatura, donde se constituyeron los elementos químicos ligeros, denominado Big Bang.
El Big Bang
A pesar que la teoría del Big Bang es un modelo teórico observacional, suficientemente sólido y considerablemente aceptado entre los cosmólogos, hay ciertos aspectos que, sin embargo, permanecen sin solución:
- No se sabe qué aconteció en los segundos iniciales tras la Gran Explosión. La contestación se escudriña a través del estudio del universo naciente, uno de cuyos fines es hallar el esclarecimiento a una viable unificación de las cuatro fuerzas primordiales (fuerte, débil, electromagnética y gravitacional).
- No existe un modelo concluyente de la formación de las estructuras actuales, a partir del Big Bang. La respuesta se indaga por razón del estudio de la formación y evolución de las nebulosas y la expansión del Cosmos.
- Permanece sin respuesta a qué se debe el hecho de que el universo se expanda con aceleración.
- Se desconoce, en una gran parte, de que está compuesta la materia oscura y la energía oscura.
- A partir de aquí, es toda una incógnita la etapa última del universo.
Cosmología alternativa
Se concibe por Cosmología alternativa todas aquellas conjeturas, patrones o pensamientos cosmológicos que se contraponen al modelo “oficial”. Se puede catalogar en tres grandes conjuntos:
Cosmología física alternativa
- Ambiplasma, o teoría del desarrollo del universo visible a través de la interacción de fuerzas electromagnéticas en plasma astrofísico.
- Teoría del Estado Estacionario, o creación continúa de la materia.
- Expansión Cósmica en escala, o teoría del estado constante, que introduce una expansión simultánea de las tres dimensiones del espacio y el tiempo.
- MOND, o dinámica newtoniana modificada.
Cosmología filosófica
La Cosmología, que forma la parte inicial de la metafísica espacial, corresponde a la ciencia del universo y puede definirse como la ciencia del mundo en general; enunciación que no debe deducirse en el sentido de que incumba a esta parte de la metafísica tratar de todas las cosas o seres que fundan la creación, sino del universo calificado como una recopilación de formas finitas; es decir: por parte de su naturaleza y origen, propiedades generales, leyes, elementos y rasgos distintivos o signos más significativos y generales del mundo sensible. De acuerdo con estas premisas, conoce de:
a) La naturaleza en general;
b) Los principios fundamentales de los organismos;
c) Las leyes del medio físico;
d) Las propiedades de los organismos;
e) Los cuerpos vivos y animados, por ser partes primordiales de lo visible.
Cosmología religiosa
La Cosmología religiosa es una cuestión sensible dentro del ámbito de lo religioso. Las principales corrientes son:
- El creacionismo; Dios como hacedor único del universo, partiendo desde el vacío.
- El diseño inteligente; es un creacionismo disimulado.
- La cosmogonía; explica el origen de universo desde una visión mítica, partiendo desde el caos hasta establecerse un orden de carácter divino.
Otras Cosmologías
A lo largo de la historia de los pueblos y civilizaciones mencionaremos, entre las múltiples que han existido (mayas, egipcios, mapuches,…etc.), a la Nórdica por su originalidad y, existe actualmente, a la Budista por su complejidad y “modernidad”.
Cosmología Nórdica
De cómo el universo está formado por nueve mundos o reinos:
- Midgard, es el mundo de los hombres creado por los dioses.
- Muspelheim, es el reino del fuego.
- Niflheim, es el mundo de la oscuridad y de las tinieblas.
- Asgard, es el reino de los dioses. Odín es su gobernante.
- Helheim, es el mundo de la muerte.
- Vanaheim, es el reino de los Vanir o dioses menores.
- Jotunheim, es el mundo de los gigantes de hielo.
- Alfheim, es el hogar de los Elfos.
- Niðavellir, es el reino de los Elfos oscuros, habitado por los enanos.
Y, todos ellos, unidos a través de las ramas y raíces de un fresno gigante e imperecedero, llamado Yggdrasil: el árbol de la vida o fresno del universo. También, se le conoce por el fresno cósmico o árbol de la sabiduría.
Cosmología Budista
Es de una complejidad tal que, el mismo budismo, la describe con incoherencia. Se entiende por una Cosmología eminentemente simbólica del espacio/tiempo y desde la visión del iluminado o Buda. Como detalle, a destacar, vislumbra, con extraordinaria anticipación, una de las teorías cosmológicas más actuales: el llamado multiverso o universos paralelos.
Una primera conclusión
El universo no tiene centro, por lo que cualquier punto es el centro del mismo.
Dentro del universo (de nuestro universo) somos partículas elementales respecto a la inmensidad del mismo; pero, no olvidemos, que somos átomos pensantes proyectándonos hacia el infinito y, como observadores, nos erigimos en centro de este mismo universo.
Por todo ello, nuestro pensamiento, tiende a abarcar la totalidad del COSMOS. En cambio, tanto por el espacio que ocupamos como por el tiempo en el que permanecemos (prácticamente), no somos nada.
Santiago Peña
* * *