sábado, 17 de junio de 2023

ACERCA DE LA ETERNIDAD

 

*      *      *

 

 

Venimos de la Eternidad y volveremos a la Eternidad

 
Antes de lo que (ahora) expresamos como universo (espacio + tiempo), estaba la Eternidad. La Eternidad (o lo Eterno) siempre ha estado, es y será. Es “algo” más allá del tiempo y del espacio. También lo citaremos como el presente continuo, el Ser, Dios, o Brahman. Se le “llamará” Tao, como realidad metafísica. Y, así mismo, los espiritualistas lo enunciarán como: consciencia cósmica universal.
 
  

La Eternidad, como el no-tiempo y el no-espacio

El no-tiempo y el no-espacio no significan que sean la nada. Por lo que, la Eternidad, es el no-principio, es la no-sucesión de las cosas y es el no-final. Entonces: ¿qué es la nada? La nada solo puede ser entendida dentro de un (supuesto) tiempo y de un (supuesto) espacio, en los que ya se sobreentiende que no es posible su sola mención.

De la nada, por mucho que nos aproximemos a ella, no puede surgir nada (existente). Es decir: la existencia. Por lo que no puede haber un origen ni un final. El llamado Big-Bang es el principio del (actual) universo conocido, en el que nos movemos e interaccionamos. Pero, antes que éste, hubo millones de universos que le precedieron (Big-Crunch) y, con posterioridad a éste, que le precederán.

Por lo que, tiempo y espacio, no son verdaderos ni eternos. En cambio, la Eternidad es la verdad absoluta. Porque toda verdad está más allá de cualquier tiempo y de cualquier lugar.

El círculo, como representación geométrica, y perfecta, de la Eternidad. El mito del “Eterno Retorno (Ouroboros) y el símbolo del Infinito, como su otra expresión.

 

Otro aspecto de la Eternidad es su permanencia en distintas circunstancias. La Eternidad, a sí mismo, como: “el aquí y ahora”. Sin tiempo y sin espacio nada puede ocurrir y en el caso hipotético que algo ocurra todo se producirá a la vez: ocurrió, ocurre y ocurrirá.

 

 

Brahman y el alma eterna de cada uno de nosotros

En los textos sagrados hinduistas se señala al Dios cósmico Brahman (no confundir con el dios menor Brahma, o con la casta Brahmán) como lo absoluto, la perfección, el todo, la unidad, transcendente, la potencia primera, el equilibrio, lo eterno, inmanente, no dual (o asexual) y causa eficiente del universo; en tanto que, a nivel de microcosmos, su correlato es el alma única y perpetua de cada uno de nosotros. Por lo que, se sobreentiende que, antes que él “no había nada”. Es, por tanto, germen de toda existencia y eternamente existente.

Por lo que: Brahman Es. Es decir: en la Eternidad nada puede ocurrir; se vive en el equilibrio permanente, en una incólume quietud y, por tanto, en la absoluta Perfección. Siempre ha estado, está y estará.

Es por ello que: nada podrá haber antes que Brahman y nada podrá perdurar después de Brahman.

En un fragmento de estos mismos textos, más o menos, viene a decirnos que:

Cada qué vez que Brahman inspira el universo se regenera (se destruye) o se transforma; se inicia un nuevo ciclo cósmico: implosiona (concentrándose en un punto de espacio 0 y masa infinita) y, acto seguido, expira; explosiona (a partir del punto 0) así “ad infinitum.

Por lo que, si aplicamos la lógica, y algo de imaginación, podríamos decir que:

Hay tantos “comienzos” (Big-Bang) y “finales” (Big-Crunch), como imperecederas         respiraciones tiene Brahman. Y, por tanto, incontables universos, unos dentro de otros, y en innumerables dimensiones.

En definitiva: formamos parte del firmamento y, a la vez, somos “creadores” de incalculables mundos, porque nuestra mente es la síntesis de la suma de todos los universos; los conocidos y los por conocer…

 

Este Universo es consecuencia de la última de las ilimitadas respiraciones (expansión-contracción) de Brahman, el Ser.

 

Como pensamiento somos, y representamos, la inconmensurabilidad  del cosmos… 


¡Somos vibración!
¡Somos una pura ilusión!
¡Somos Eternidad!
 

 

Santiago Peña

 

*      *      *

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario